Obra nueva
La limpieza de obra nueva es un proceso fundamental para transformar un espacio recién construido en un ambiente habitable, seguro y estéticamente agradable.
Después de meses o incluso años de construcción, una obra nueva suele estar cubierta de polvo, escombros, manchas de pintura, cemento y otros residuos que pueden comprometer la calidad del aire y la apariencia general del lugar.
La limpieza de obra nueva es un proceso exhaustivo que incluye las siguientes tareas:
- Limpieza de suelos: Barrido, aspirado y fregado profundo de todos los tipos de suelos (cerámica, parquet, hormigón, etc.).
- Limpieza de paredes y techos: Eliminación de manchas de pintura, yeso y otros materiales de construcción.
- Limpieza de ventanas y cristales: Lavado interior y exterior de ventanas, vidrios y espejos.
- Limpieza de baños y cocinas: Desinfección de sanitarios, grifería, encimeras y electrodomésticos.